miércoles, 31 de agosto de 2011

Hace un rato, no más.

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12.20 hs. 31 de agosto.
Escribía esto:

"Querría poder contar,
con las palabras justas,
cada paso que di con tu ausencia."

Y de pronto, sorprendida, me di cuenta...
hacía sólo unos minutos se había terminado el día 30.

Un año más desde aquel 30 de agosto de 1968,
el día que murió el viejo, mi viejo: Enrique Wernicke.
Lo homenajeba sin intención, como siempre.
Simplemente lo recordaba.

Para los que nunca lo leyeron,
para los que lo quieran volver a leer,
así empieza su novela "La ribera".


Desperté bruscamente, totalmente lúcido.
Era imposible demorarse en la inconsciencia: la mañana estallaba en la ventana de la piecita y me había penetrado el cuerpo cuando apenas entreabrí los párpados.
Me senté en la cama apoyando la espalda en los duros barrotes. La luz invadía la reducida habitación y su impertinente desenfado señalaba los más graves defectos de mi vida: soledad, desorden, pobreza. Sábanas arrugadas y sucias. Ropa en el suelo. Una botella de vino, vacía. Un libro abierto y manchado. Puchos de cigarrillos.
Estigmas de una noche como tantas.
Pero la ventana me ofrecía un nuevo día y resultaba grato recomenzar a vivir.
Me vestí distraídamente. Miraba las ramas del sauce recién brotado que se interponía entre mi casa y la calle. Cuando di unos pasos buscando mis alpargatas, el piso cedió bajo mi peso con esa blandura que suele tener la tierra fresca. Sonreí. No siempre soy capaz de sentir las cosas.
Di otros pasos por sentir la elasticidad de la madera. Y recordé la sensación que se experimenta al subir a un bote y la liviandad de la marcha sobre un muelle de madera.
Recordé un mar lejano. Y de pronto me sentí feliz.
A fin de cuentas, una vez más vivía en una ribera, y el río, si no el mar, estaba a unos metros de mi casa.


La ribera -Enrique Wernicke
Editada por Capital Intelectual- 2009

(Primera edición: Fabril editora - 1955)

Una vez más, un poco de este río tan tuyo, viejo.
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sábado, 27 de agosto de 2011

Cosas del último tiempo II


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No es que no trabaje.
Trabajo, pero no puedo mostrar todo lo que hago.

Ésta es para editorial Comunicarte.
Ilustración de tapa para un libro de la coleccción
La ventana indiscreta,
texto de Graciela Perriconi.

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miércoles, 24 de agosto de 2011

Cosas del último tiempo I

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Tres momentos de un libro
con texto de Lydia Carreras para
la editorial La brujita de papel.


Anotaciones de color.




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domingo, 21 de agosto de 2011

16ª Foro Internacional por el Fomento del Libro y la Lectura organizado por la Fundación Mempo Giardinelli

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Esta bella mulita, regalo de la FMG,
vino a casa llena de recuerdos.

Quiero agradecer a la Fundación Mempo Giardinelli,
a los que trabajan y colaboran con ella.
Participar del 16º Foro Internacional
por el Fomento del Libro y la Lectura

fue una experiencia absolutamente enriquecedora
e inolvidable.


Fueron días intensos, de aprendizaje, solidaridad, alegría y placer,
donde me reencontré con colegas y amigos,
donde conocí a muchos otros que pasan a formar parte
de mi gente querida.


Tres días compartiendo charlas, ponencias, lecturas, risas,
emociones, desayunos, caminatas, almuerzos,
cenas, trabajo, trasnoches
y hasta un final con baile que no figuraba en el programa.


El primer mediodía.
Éramos muchos.
Acá sólo una parte de la gente con la que compartimos estos días.
Habíamos llegado un poco antes, tarde,
ya que nuestro avión se retrasó más de dos horas.
Estábamos cansados, pero la alegría pudo más.


Unade las mesas del jueves 18.
De izquierda a derecha: Iris Rivera, Adela Ratner de Fracchia-
quien coordinaba-,
Graciela Bialet y Rosario Alçada Araújo.


El jueves 18, compartí una tarde hermosa con Licha Bernal
y sus alumnos, de 4º y 5º, de la CEP Nº2 Iván Sagarduy,
las distintas etapas de escribir e ilustrar un libro.
Llevé libros, bocetos, pruebas y originales.
Hablamos de libro álbum, de técnicas, de estudio, de idas y venidas,
de dificultades y logros. Gracias por las fotos, Licha.

El viernes 19, estuve compartiendo la mañana con Gaby y sus alumnos
de 8º en el Colegio Integral Carlos Primo López Piacentini.
¡Más charla! Pronto podré compartir fotos.


El la Fundación Mempo Giardinelli.
Recorrimos el lugar, almorzamos y brindamos.
Era nuestro último almuerzo en Resistencia.


Cosas en las que me detuve la primer noche de festejo en
El fogón de los arrieros, lugar mítico de Resistencia.


Detalle de la foto anterior.


Otras curiosidades de El fogón de los arrrieros,
u
n lugar que además de gustarme por su historia,
me emocionó por los recuerdos
que trajo de mi casa de infancia.


También del Fogón de los arrieros.


Y no faltaron las noches de disidencia. Mejor dicho, las trasnoches.

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Traje de Resistencia el cariño recibido.
Espero que algo de mí, haya quedado flotando en el aire
como las flores de los lapachos y las falsas caobas.

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martes, 16 de agosto de 2011

Llegó mi Orsai

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Contenta con mi trabajo
para la Revista Orsai Nº3.
Ilustraciones sobre 9 cuentos de Javier Villafañe.











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Por algún motivo recordé esta película y este tema,
así que va también un poco de música
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